sábado, 5 de noviembre de 2011


Encaje de bolillo



El origen histórico del encaje se fija por lo general a mediados del siglo XVI y se supone que nació en Venecia. Pero si entendemos por encaje cualquier tejido transparente y bordado, hay que remontarse a las antiguas civilizaciones de Oriente para encontrar sus primeros vestigios. Se pudieron fabricar en la antigüedad bordados sobre telas transparentes, al igual que sobre piezas tupidas y hasta llegar a formarse mallas de pasamanería con adornos, de todo lo cual hay indicios y noticias y así la historia del encaje se confunde con la del bordado. Pero según la definición de encaje, se supone que es más reciente habiéndose disputado su paternidad venecianos y flamencos a mediados del siglo XVI. Sin embargo, en España ya se ejercitaban las labores de encaje de aguja y al bolillo medio siglo antes en varias poblaciones de España y con seguridad procedían de los conventos de monjas.
En Europa, España, Italia y Flandes mantienen una larga disputa por sostener el triunfo de ser la primera en la invención del encaje.


La moda de los encajes de bolillos se extendió rápidamente y su máximo esplendor estuvo en los fabulosos cuellos y puños del siglo XVII.



En España, hasta los años 50, era costumbre enseñar estas técnicas a las niñas en las propias escuelas, porque se consideraba imprescindible en la educación femenina.








Los trabajos de encaje son solo por encargue